Descripción
Este imán de neodimio tiene forma cuadrada, lleva un taladro para poder atornillarlo. Tiene una medida de 15x15 mm y una altura de 4mm. Para usar con tornillos de cabeza avellanada. Bloque magnético cuadrado con fuerza de sujeción de 4 kg. aproximadamente. Magnetizado en N35 axial. Con revestimiento de níquel. Temperatura máxima de servicio de 80º C. La pieza tiene un peso de 5,8 gramos.
Imán para atornillar en lugares donde no hay metal y no tienes posibilidad de usar su campo magnético. Estos tipos de imanes son muy usados en carpinterias, ferias, comercios, muebles, cerramientos de puertas, cocinas, etc.
Especificaciones técnicas
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Cód. artículo: BT-15-15-04
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Material: Neodimio (NdFeB)
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Forma: Bloque rectangular
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Longitud: 15 mm
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Ancho: 15 mm
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Alto: 4 mm
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Diámetro interior avellando (d1): 4,5 mm
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Diametro exterior avellanado (d2): 9,46 mm
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Avellanado (t): 2,48 mm
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Tolerancia: +/- 0,1 mm
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Sentido de magnetización: axial (paralelo al alto)
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Revestimiento: niquelado (Ni-Cu-Ni)
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Magnetización: N35
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Fza. sujec. aprox.: 4 kilogramos (aprox. 39,2 N)
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Temperatura de servicio máx.: 80°C
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Peso: 5,8 g
Bloques magnéticos con una base cuadrada y taladro avellanado. Se pueden atornillar con un tornillo de cabeza avellanada. Tan solo tienen 4 mm de espesor, por lo que resultan muy discretos a la hora de colgar señales, herramientas, etc.
Son ideales para carpintería, equipamiento de cocinas, ferias, establecimientos, sistemas de etiquetado, etc.
También ofrecemos Imanes en recipiente avellanados redondos.
En estos bloques magnéticos caben los siguientes tornillos:
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Tirafondo avellanado con ranura: DIN 97 (3,5 mm)
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Tornillo avellanado con ranura en cruz (tornillo para metal): ISO 7046-2 M3 (3 mm)
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Tornillo avellanado con Torx/estrella de seis puntas (tornillo para metal): ISO 14581 M3 (3 mm)
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Tornillo avellanado con hexágono interior (tornillo para metal): ISO 10642 M3 (3 mm)
Los imanes de neodimio son frágiles y los imanes con taladros son aún más delicados, pudiendose romper o fragmentarse si reciben golpes continuados. Por ello, recomendamos hundirlos o embutirlos ligeramente para protegerlos. (p. ej., hundir o embutir el imán dentro de la madera en la fabricación de muebles).